jueves, 4 de octubre de 2012

Nota encontrada en el despacho

APRECIADO jefe: me marcho. No soporto ya esa cara de cárcel con la que le veo llegar los lunes, su impaciencia por saber si hemos alcanzado el objetivo de ventas este mes, su tristeza, la manera en la que se encoge de hombros cuando alguien nombra la palabra crisis. Me voy. Para que usted no tenga que despedirme. Y porque ésta no es la vida que yo soñé. Aún soy joven y estoy sobradamente preparado para hacer cualquier cosa que se me antoje. Pero que me guste, que me emocione. No me interesa el coche, ni el apartamento, ni la tele de plasma, ni el teléfono de última generación. Me interesa conocer otros lugares, encontrar a mi alma gemela quizá al otro lado del mundo. Así que le dejo la crisis en la mesa, su tristeza, sus hechuras de vencido, y mi carta de dimisión, no sin antes invitarle y sugerirle a que haga lo mismo. Aún es joven y esta vida demasiado corta. Firmado: Gutiérrez.


Publicado hoy Jueves 4 de Octubre de 2012 en "El Diario de Almería". 

1 comentario:

Isabel Motos dijo...

Triste, pero real... o quizás, por ser real, sea tan triste.