jueves, 30 de agosto de 2012

Cecilia Giménez

La mujer de 81 años que ha restaurado el Ecce Homo de Elías García Martínez en uno de los muros de la Iglesia de Borja ya es todo un fenómeno social. Perdónenme, este acontecimiento me recuerda mucho al accidente que sufrió Mr. Bean en una película. Al menos el resultado se le parece, oiga. Ya sé que ella lo hacía con la mejor de las intenciones, pero ¿De verdad confiaría usted a esta señora La Gioconda o algunas de las majestuosas tablas flamencas para que les hiciera un apaño? El pueblo de Borja (con su alcalde incluido), las redes sociales y casi toda la opinión pública apoya a esta octogenaria artista para que siga. Así es España. Y tal morbillo ha generado este hecho que debido a las inmensas colas que se forman en la capilla han tenido que poner un cordón y un vigilante de seguridad para proteger el fresco. Me voy al Museo del Prado con mi pincel a restaurar y relajarme un poco.

martes, 7 de agosto de 2012

Te debo una canción

Ismael publica nuevo vídeo clip y eso siempre es un acontecimiento, ha vuelto a contar con la ayuda de su hermano Daniel Serrano para el rodaje y se ha servido de las preciosas ilustraciones animadas de Mar Blanco para acompañar la historia.  


Que lo disfrutéis.

Abrazos.

jueves, 2 de agosto de 2012

Felices Vacaciones

Me despido de las redes sociales durante casi un mes y eso incluye mi página Web y por supuesto este Blog que sabéis que actualizo con mimo y cariño. Hasta mis queridos amigos de "El Diario de Almería" excusan mi ausencia este mes de agosto y no publicaré columnas de opinión en el periódico hasta mi retorno.

Quiero dejaros esta foto a modo de postal veraniega hecha durante aquel día de grabación (el pasado 21 de Julio) en el estudio con Pablo Guerrero ¡Qué maravilloso rato pasamos de conversación y cañas! La fotografía la tomó el magnifico Enrique Cidoncha que he tenido la generosidad de enviármela.

Con ella me despido y os deseo unas muy felices vacaciones. Volved sanos y salvos. Nos vemos pronto.

Besos y abrazos.

Vuestro amigo y vecino,

Manuel Cuesta