EL mundo calla, guarda silencio. Se calcula que han muerto ya más de doce mil
civiles en Siria. Dos bandos enfrentados, cada vez más hostiles, convierten el
país en un verdadero infierno. Hay un éxodo de más de doscientas mil almas
camino a ninguna parte, quizá Turquía, quizá Jordania, pero siempre será mejor
que morir bajo el fuego cruzado de los tanques o de los bombarderos. Y porque si
se encuentran con los soldados o los rebeldes correrán la suerte de un asesinato
impune o una violación. Y la ayuda humanitaria no llega. Nunca llega. La vida
queda detenida en la tragedia, sin comida, ni agua ni calor. Hay una guerra en
Siria. ¿No lo sabías? Y mientras tanto tú y yo, nosotros, seguimos con nuestra
cotidianidad como si nada. Y como siempre los que más sufren son los más
inocentes: las mujeres, los niños y los ancianos que sólo les queda una salida,
huir y rezar. La historia se repite.
Publicado hoy Martes 31 de Julio de 2012 en "El Diario de Almería".
1 comentario:
"Sucede que me canso de ser hombre", escribía el maestro Pablo Neruda, y eso es lo que me ocurre con tantos despropósitos diarios, aquí y allá.
Agradecido, Manuel, por compartir tus reflexiones.
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