martes, 25 de octubre de 2011

El mismo amor, la misma lluvia

COMENZAMOS la semana sumergidos en el aguacero más deseado del otoño. Antes de pisar la acera abrimos de nuevo los paraguas como verdaderos inexpertos, iniciando un torpe baile hasta el trabajo, sujetos a este implemento que impone el temporal para defendernos del chubasco o el sirimiri. Lo decía Lorca en su poema Lluvis, es un besar azul que recibe la tierra. La mayoría de la gente cree que las gotas de lluvia son como lágrimas pero no es así, se trata de un milagro más esférico, quizá más parecido al de tu rostro sonriéndome bajo la borrasca. Las precipitaciones saben aún mejor cuando uno se refugia en la piel de la persona a la que ama, bajo el edredón, entonces se convierte en total delectación poder oír el rumor de esa tempestad dócil y necesaria. Desde tu propio búnker. Que no me falte nunca tu risa como el limpiaparabrisas que me permite avanzar siempre bajo cualquier tormenta.

Publicado hoy martes 25 de Octubre en "El Diario de Almería".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso, Manuel, como siempre... Besillos otoñales para todos desde el Sur!!

Carmen