martes, 1 de febrero de 2011

“Las Ollerías”, el salmorejo, la buena compañía y más.

He recuperado los viejos escritos de mi página Web. Los creía perdidos. Son más de 150. Entre ellos la primera parte de “La Espera” ese texto del que hablé la semana pasada, os lo dejo un poco más abajo, junto a mi columna del Diario de Almería. Como veis hoy tenéis lectura para rato… Un fuerte abrazo.

Las Ollerías
Estar en casa de mi buen amigo Joaquín Pérez Azaústre es como estar en un templo cálido en el que habitan dioses mitológicos de nuestro universo, donde convergen la fantasía, el Comic y el mundo del cine. Él prepara un exquisito salmorejo cordobés mientras me termino de leer su último libro de poemas, el que le ha proporcionado ser premio Loewe por segunda vez. En las paredes podemos encontrarnos fotos de Rita Hayworth, Errol Flynn y Manolete, pero también Superman, Batman o el Joker. Por supuesto, las paredes de su casa y casi todos los rincones de su pequeño apartamento están blindados a base de libros de poesía y novela. Es un bunker de lectura para sobrevivir al menos durante un par de siglos. Salva le repara su PC para que pueda llevárselo a Bruselas y mientras leo, me doy cuenta de que cada poema que alberga su nuevo libro es mejor que el anterior, “Lisboa” y “La casa azul” me cortan el aliento porque claro, además he vivido muy de cerca las experiencias vividas del poeta. Cenamos y hablamos del amor y los proyectos vitales. Brindamos con cerveza y me marcho antes de la medianoche con el bueno de Salva, no sin antes disfrutar de un Dry Martíni hecho por Joaquín. Delicioso. No se puede pedir más. Nos recibe con cariño, nos da de cenar, nos ofrece leer su último libro de poemas que está todavía en el proceso de revisión de las pruebas de imprenta (la portada es preciosa, la foto está hecha por su padre), nos regala algunos libros y un DVD para mi hija. Mi corazón está tan rojo y a flor de piel que la amistad no es amistad, es hermandad. Y a Joaquín le quiero como se quiere a un hermano, como se quiere a alguien que consideras de tu familia. Y estar en su casa es estar en tu propio hogar. Una suerte hecha verdad.

El próximo mes de marzo después de la presentación oficial con periodistas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, habrá otra lectura y presentación más íntima en el Café Libertad 8. Allí presentará Joaquín “Las Ollerías” y cantaremos canciones y habrá invitados y comprobarás que se puede vivir en un poema. Te hablaré por tanto mucho sobre esto y te diré la hora y el sitio exacto para que no faltes a la cita.


GEORGE MICHAEL
QUIZÁ George Michael ya no sea noticia. El caso es que el ex cantante de Whan! ha tardado en reeditar su disco Faith, ese que vendió 20 millones copias en todo el mundo. Un disco que recogía canciones enormes del pop como I want your sex, Monkey o Father figure, ese álbum se convirtió en su consagración. Lo que ocurre es que George Michael no ha sabido medir los excesos en su vida. Y no hablo de los escándalos relacionados con su homosexualidad, me refiero a los relacionados con la posesión de marihuana que le llevaron el año pasado a estar ocho semanas en la cárcel. George Michael es un gran artista pero podría ser aún más grande si se lo propusiera. No en vano, para mí era el mejor candidato para sustituir a Freddie Mercury en Queen, sólo hay que recordar su genial versión de Somebody to love. A él no le interesó. Por suerte, aún somos muchos los que creemos en su redención. En su fe.

Publicado Hoy 1 de Febrero de 2011 en El Diario de Almería.



LA ESPERA (Julio 2001)
Lo bueno de llegar tarde a las citas es que sabes que la persona que te está esperando está pensando en ti durante esos minutos de demora. Quizá no está pensando bien pero casi con certeza sabes que te está dedicando algunos pensamientos hasta que llegas. Hoy he llegado puntual, el lugar fijado ha sido la Plaza Nueva en mi ciudad, Sevilla, más concretamente en la puerta del ayuntamiento. Son las 6 y media de la tarde y la gente pasa a un ritmo trepidante. Hoy soy yo el que te espera, soy yo el que piensa en ti.

Me apetece perderme por estas calles tan malditas, besarte, abrazarte y cogerte de la mano... ¿Qué otra cosa mejor se puede hacer en esta ciudad? A mí el centro me da cobijo durante horas y me alimento de tu risa, nuestras conversaciones intensas, tu mirada, el buen vino o el café con espuma. La ciudad es nuestra. No llegas, quizá porque es día laborable. Hay atascos en las avenidas y prácticamente ahora saldrán todos de trabajar. A lo mejor acudimos hoy al parque y como amantes perseguidos nos esconderemos entre las flores, los estanques con nenúfares y patos hambrientos, los jardines, las palomas... Lo más curioso es que, en realidad, sí somos amantes. Tienes todos los encantos que un muchacho como yo puede desear, eres perfecta con una gran imperfección: eres la mujer de otro. Los minutos caen con cuentagotas, miro el reloj, la gente pasa como si buscara algo con prisa, o como si algo hubieran perdido. Hoy, no me apetece ser solidario, no quiero pensar en atentados, en submarinos nucleares atracados en un muelle español, ni en desastres naturales, ni en esposos que maltratan a sus mujeres. Lo sé, me siento terriblemente egoísta, hoy quiero dedicarle a ella esta tarde de otoño, esta tarde tan incierta. Como incierto es nuestro futuro, me pregunto qué sentirás al verme esta tarde ¿Te decidirás al fin a huir conmigo o elegirás estar otra vez con el tipo con el que has naufragado en la rutina en este último año? No puedo evitar las comparaciones, me encanta el papel de amante a lo Rick Blayne... Pero esto es Sevilla y no Casablanca. La ciudad se mueve, yo procuro no tambalearme al verte llegar por la acera, cada día estás más hermosa, me gusta que antes de que nos digamos una palabra ya me estés sonriendo... En ese momento flaqueo, nuestro futuro es incierto y me acuerdo de aquellos versos de Pablo Milanés "...Te prefiero compartida antes que vaciar mi vida...". Llegas, me besas y derramamos risas por los rincones. El mundo se para, la ciudad es nuestra.

3 comentarios:

MIGUEL ANGEL dijo...

Mira que tío...que sensibilidad y que dulzura en escribir.....si es que sevilla tiene un color especial, y la gente de sevilla, son de una raza poco habitual... Eres un genio... y que poco reconocido lo tienes, macho, no ha justicia contigo, se te debe mucho...

Joaquín Pérez Azaústre dijo...

Lo bueno fue compartirlo con vosotros, querido Manuel. Me ha gustado eso de las paredes blindadas con libros, porque es verdad. Eso, y lo del salmorejo. Ya lo repetiremos, querido amigo. Hermosa crónica. Besos mil!

RAFA TAMAJÓN dijo...

Con tu texto sobre Joaquín, su casa y su obra has hecho una declaración de la amistad que os profesais. Se nota que es sincera, profunda y enriquecedora. Yo no conozco personalmente a Joaquín, a ver si en tu próximo concierto tengo ocasión de hacerlo, seguro que tenemos muchas cosas interesantes de que hablar...Enhorabuena por tu texto antiguo "LA ESPERA"...ya veo que eres un valiente, en tus textos te desnudas completamente acerca de tus sentimientos, de este modo dotas a tus escritos de unas elevadas dosis de sinceridad y credibilidad...Tío, aunque no te dediques a publicar libros de poesía, como hace Joaquín, eres un poeta en toda regla, escribes y vives como tal. Un abrazo muy fuerte.