Ha muerto Gary Moore en la soledad y el frío de una habitación de hotel en Estepona. Quizá igual que Dylan Thomas en el Hotel Chelsea. Nadie sabía que estaba en España. Ha abandonado este mundo en ese escenario que prefieren algunas estrellas del rock cuando acarician su etapa más crepuscular: la cama deshecha, el minibar, el albornoz sobre la silla, algún periódico atrasado, el desorden y el hastío que apesadumbra a alguien que ya no disfruta de la fama y el calor del público. Tampoco sabe casi nadie que Gary Moore disfrutó de un reconocimiento tardío, en los años 90, a pesar de estar actuando en bandas de rock desde los 70. El autor de Parisiense Walkaways y Still Got the Blues bien vale un buen réquiem o mejor un Blues. A poder ser, interpretados por sus colegas y buenos maestros Albert Collins y B.B. King. Ha muerto el gran Gary Moore muy lejos de su Belfast natal. Descanse en paz.
Publicada hoy martes 8 de Febrero de 2011 en "El Diario de Almería"
2 comentarios:
Buena elegía, bonita por su sencillez. Parece el inicio de una película de Billy Wilder. Un abrazo Manuel!
Recuerdo que la primera vez que descubrí el blues desgarrador de Gary Moore fue mediante mi profesora de guitarra que era una auténtica rockera y tenía ese aire de Rosana. La verdad que coincido con tu observación, de la bajada de un telón que debería haber sido más pulcro y menos carcomido por las polillas del olvido. Gran columna, Manuel.
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