Ghana convertida en el gran vertedero electrónico de occidente. La imagen no se me va de la cabeza. Miles de niños trabajan allí recogiendo despojos de ordenadores, móviles y televisores que han ido a parar allí en contenedores. El lugar dantesco se llama Agbogbloshie y la historia ha sido captada en un documental por la alemana Dannoritzer. Baterías de litio con una vida corta, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas. Son ejemplos de obsolescencia programada, modelo de la economía moderna, que se resume en comprar, usar y tirar, y vuelta a comprar. Merece un visionado especial para concienciarnos de cómo vivimos en esta sociedad de consumo y cómo al final de la cadena, hay niños que dejan de ir a la escuela para quemar cables y obtener el preciado cobre mientras su sangre es contaminada por el humo. Aterrador.
Columna publicada hoy Martes 11 de Enero de 2011 en "El Díario de Almería".
2 comentarios:
Muy bueno, tío.
Por desgracia es así. Y lo mejor de todo es que presumimos de evolucionados.
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