viernes, 22 de noviembre de 2013

Nuevo poemario de J. Álvaro Gómez

La vida está de enhorabuena. Todos los estamos.

J.Álvaro Gomez publicará en Diciembre, este nuevo libro de poemas "Pensamientos de un eucariótico", y ya estoy impaciente por leerlo. Creo que fue en un bello encuentro en La Latina, almorzando con amigos, cuando me trajo un ejemplar de su anterior trabajo: "Andenes". En él descubrí a un poeta tierno, noble, dedicarle hermosos poemas de amor a su pareja y a su hija Sara. Bellísimos.

Las células que se llaman Eucariotas, en biología, se llaman así por ser aquellas que poseen un núcleo definido, en ese núcleo envuelven su material genético; no he leído aún el libro, pero podría inventarme el argumento por el título y por lo que le conozco. J.Álvaro Gómez es un poeta disfrazado de tipo corriente y normal, igual que un superhéroe que quiere pasar desapercibido entre el resto de los mortales. Como las células procariotas, Álvaro posee un núcleo definido, que debe además andar muy cerca de su corazón. Pues perdónenme la libertad de estas palabras, pero no entiendo al artista sin entender su corazón, y él es un tipo de corazón honesto, sensible, cualidad quizá inherente en los poetas pero no en todas las personas. Quizá por ello, cuando se produce esta comunión, son capaces de expresar la belleza que existe en nuestra realidad cotidiana de la manera más profunda y enriquecedora.

Hubiera querido estrenar casi al unísono mi "Cerca de la tempestad" con su "Pensamientos de un eucariótico" para brindar juntos y celebrar este encuentro poético musical. Pero no hace falta, aunque la tormenta se demore, será maravilloso recibir estos versos el día 13 de Diciembre cuando lo presente en la Librería "El Argonauta", en Madrid. Ahí estaremos apoyándole y brindando por ese encuentro poético. Por su nueva obra.

Hay un poeta vallecano en la ciudad, que vive y sueña como nosotros, se mezcla entre el resto de los mortales, pero ojo, observa la realidad con un prisma distinto al nuestro. Tiene el don de vislumbrar esos detalles puros y bellos que se escapan a nuestra percepción. Pero tranquilos, no todo está perdido, aquí tienes este libro en el que recoge esa belleza indómita y terrestre para compartirla con nosotros. Para que la bebamos y la paladeemos como un cáliz mágico.

No sé qué me enorgullece más cuando estoy con J. Álvaro Gómez  mientras me sirve un vasito de vino, si el hecho de estar con el poeta o la suerte de sentirme a salvo de la tempestad por estar con un gran amigo.

Enhorabuena.


1 comentario:

jaime dijo...

¡Qué hermosas reflexiones sobre el creador y su obra!. Tomo nota...