CADA 20 minutos una mujer es violada en La India. Es vergonzoso.
Trágico. Terrorífico. Sólo el mero hecho de nacer mujer en el gigante
asiático ya conlleva un gran riesgo. Los crímenes se pueden perpetrar
impunemente en un viaje de autobús en Nueva Delhi y no importa la edad
de la mujer. Sea niña o adulta, esos hombres, por llamarles de alguna
manera, aunque prefiero usar la expresión "cobardes alimañas", atentan
salvajemente contra ellas. En grupo o por su cuenta. Y por desgracia,
hay tanta corrupción policial en ese país que sólo se castiga a uno de
cada cuatro de esos terroristas sexuales. ¿Dónde están los otros
hombres? ¿Dónde están los maridos o los padres de estas mujeres? ¿Dónde
están los hombres buenos que podrían intervenir y evitar que se cometan
esas atrocidades? Qué repugnancia me provocan esos seres viles e
inmundos que fuerzan a las mujeres para consumar sus deseos sexuales.
Publicado hoy Martes 15 de Enero de 2013 en "El Diario de Almería".
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