Con este vídeo cierro una hermosa etapa de mi
trayectoria profesional iniciada en Junio 2009 con el estreno de "La
vida secreta de Peter Parker", el vídeo lo ha realizado Cristina Rodriguez Gomez con todo el material gráfico que le he facilitado. Gracias, de verdad, por todo lo vivido en estos años. Espero que os guste.
viernes, 28 de junio de 2013
viernes, 14 de junio de 2013
Joaquín escribe sobre mi concierto en Galileo
Cualquiera puede tener un mal día, y siempre encontrará muchas
respuestas. Hay momentos sagrados que acompañan, como abrir la cerveza
más fría de la nevera con el abridor favorito de uno, antes de pasarla
despacio por la frente, con esa lentitud porosa humedecida impregnando
el sopor en las sienes cargadas con su peso de horas. Y así, mil
soluciones, como hay mil maneras de hablar de Manuel Cuesta. Se puede
decir que es cantautor, que lleva más de quince años pateándose varios
garitos no sólo de Madrid, sino del resto de España, trenzando el paso
amable de una geografía de canciones que vienen sustentándose, a lo
lejos, con la argamasa fiel de una amistad que es la conciencia malva
del poema, aguerrida y sonora, en su arranque y su empuje de
comunicación, con la verdad más íntima del sol narrada en lo sencillo
del momento.
Manuel es lo sencillo del momento. Para quienes me hayan
leído alguna vez, he escrito tanto de Manuel Cuesta, de sus canciones,
sus mitos, esa iconografía del milagro convertido en mitad ambarina del
día, que resulta difícil concretar una reflexión nueva, una palabra que
sea reveladora sobre el nimbo de su significado. Hoy lo he pensado
mientras nadaba, que es otra manera de escribir: ¿cómo enfoco el cierre
de temporada de Manuel Cuesta en la sala Galileo Galilei, en Madrid,
rodeado de amigos y seguramente con ausencias muy sentidas por él, sin
repetir alguno de los ecos que he venido escribiendo en los últimos
años? Entre varias brazadas, he tratado de ir a la raíz que Manuel
Cuesta lleva reivindicando más de quince años: esa canción de autor, tan
consciente y constante, afianzada en la fe de lo que es venidero antes
con la música.
He recordado, con mi ejercicio acuático, tantas idas y venidas por las distintas casas, los aromas, los rostros, esa intermitencia de la felicidad; he visto los paisajes de la desolación, de la fiesta y su aroma, y he reconocido el tiempo en la amistad plena, que ha ido hilando, también, otras voces y otros escenarios, y he llegado a la conclusión de que a Manuel Cuesta, con su voz milenaria, ancestral y corpórea, hay que escucharlo siempre que uno se encuentre solo, que uno se sienta triste, que uno se vea a sí mismo inmerso en esa noche radical que nos fuerza a salir de casa con lo puesto para encontrar la puerta de un amigo, como en la hermosa fábula de La Fontaine.
Por eso les recomiendo, como siempre, que vayan este miércoles 12 a escuchar a Manuel Cuesta en la sala Galileo. Porque se encontrarán con un poeta que les canta una tradición de compañía, una voz henchida de emoción que siempre, en cualquier parte, en cualquier avatar, les hará sentirse no mucho menos solos, sino en la mejor y más honrada penumbra compañera, capaz de vindicar nuestra capacidad ensoñada por encima de toda realidad. Porque a pesar del caos siempre hay una luz, y él lo sabe.
Publicado por Joaquín Pérez Azaústre en Diario Abierto el pasado 11 de Junio de 2012
He recordado, con mi ejercicio acuático, tantas idas y venidas por las distintas casas, los aromas, los rostros, esa intermitencia de la felicidad; he visto los paisajes de la desolación, de la fiesta y su aroma, y he reconocido el tiempo en la amistad plena, que ha ido hilando, también, otras voces y otros escenarios, y he llegado a la conclusión de que a Manuel Cuesta, con su voz milenaria, ancestral y corpórea, hay que escucharlo siempre que uno se encuentre solo, que uno se sienta triste, que uno se vea a sí mismo inmerso en esa noche radical que nos fuerza a salir de casa con lo puesto para encontrar la puerta de un amigo, como en la hermosa fábula de La Fontaine.
Por eso les recomiendo, como siempre, que vayan este miércoles 12 a escuchar a Manuel Cuesta en la sala Galileo. Porque se encontrarán con un poeta que les canta una tradición de compañía, una voz henchida de emoción que siempre, en cualquier parte, en cualquier avatar, les hará sentirse no mucho menos solos, sino en la mejor y más honrada penumbra compañera, capaz de vindicar nuestra capacidad ensoñada por encima de toda realidad. Porque a pesar del caos siempre hay una luz, y él lo sabe.
Publicado por Joaquín Pérez Azaústre en Diario Abierto el pasado 11 de Junio de 2012
miércoles, 12 de junio de 2013
12 de Junio
Aquella noche, en
el Café americano de Rick, la melancolía tenía barra libre desde hacía varias
horas. Rick Blaine se quitó la americana blanca con la que llegó, encendió el
último pitillo y comenzó a sacar cervezas a los allí presentes. Apenas había
conversaciones en las que sumergirse. En una esquina, dispuestos en una mesa
redonda cercana a una de las ventanas que daba a la calle, estaba un grupo sin
dirigirse la palabra. Los componentes del mismo miraban al exterior con los
mismos ojos que un niño observa un regalo en reyes. Todo llamaba su atención. Jack
Shephard, Kate Austen, Sawyer, John Locke, Jarrah y Hurley bebían despacio sus respectivas cervezas
heladas. Hurley adelantó su gran cuerpo y, sin quitar la vista de la ventana,
dijo:
-
Al final, Vas a agradecerle al mar esta visión -nadie continuó aquella frase
lanzada al aire y que vivía apoyada en un leve suspiro-. Aun así, sigo sin
entender aquel final…- Locke le hizo una señal con la mano, un leve movimiento
con su dedo índice y todo volvió al silencio.
En la barra del bar,
centrado al viejo espejo que recorría la pared trasera del mostrador, bebía un
dulce pacharán en vaso corto, el joven Peter Parker. Revisaba, con no poca
atención, su cámara Pentax de carrete. Justo a su lado, el indescriptible Lebowski
bebía su ya tradicional ruso blanco. Se levantó las gafas de sol y, ladeando su
cabeza hacia Peter, le inquirió:
-
Si volviésemos a 1985 y mirásemos ese modelo de cámara,
seguro que ya estaba desfasada. Amigo Peter, compra otra nueva.
El joven Parker se
subió las gafas con un leve movimiento de su dedo corazón dejando, durante un
segundo, ese dedo estirado en señal de descortesía.
-
Lebowski, lo que dices va Rumbo al corazón...- hizo una pausa y,
sin mirarle, continuó- es lo que tiene la Ambigüedad.
En ese momento se
abrió la puerta del local dejando entrar un poco de luz ocre del exterior.
Todos entrecerraron los ojos y se giraron para ver quién era el culpable de
aquella nueva situación. Marty McFly, embutido en su chaleco rojo no dejaba de
mirar el reloj de su muñeca. Miró a su alrededor y habló para todos los
presentes:
-
Cada vez está peor esto de aparcar
por este barrio. He tenido que dejar el DeLorean tres cuadras más allá. Esta
ciudad no está hecha De arena y cemento, sino de coches y más
coches.
Sin dar tiempo a
terminar la frase y sin dejar de girar la moneda con la que jugaba sobre la
mesa, el viejo Cohen añadió:
-
No te quejes McFly. Yo lo he
tenido que dejar detrás del Chelsea Hotel.
Sin inmutarse, dejó
despacio su juguete y terminó los restos de whisky que flotaban entre el hielo.
Marty buscó un
hueco en la barra y, volviendo a comprobar su reloj, se sentó junto a un hombre
vestido completamente de negro.
-
Hombre, Mi vecino del tercero. El señor Walter White.
El hombre de negro
le miró y, subiéndose el sombrero que cubría su afeitada cabeza, le increpó:
-
Llámame Heisenberg. No es difícil
chaval. Te da igual que sean Las siete de
la mañana que las doce de la noche, siempre tocas las narices igual.
Rick medió en la
conversación con dos nuevas jarras de cerveza.
-
Tranquilos amigos. Aprender de
Céline y Jesse.
Los que estaban en
la barra dejaron de preocuparse por sus bebidas y se volvieron, en un acto compulsivo
y violento, hacia la pareja que ocupaba una mesa apartada. En el silencio se
pudo escuchar a Céline decir lo siguiente:
-
Olvídalo. No sigas utilizando tu Estrategia de poeta. El tiempo ha pasado
y ya no somos los de 10 años atrás.
Jesse sonreía y,
moviendo su mano en dirección a la de ella e inclinándose hacia su rostro le
susurró:
-
No te preocupes, El salvavidas está bajo el asiento- y
sonrió.
El silencio fue tal
que la pareja noto en sus espaldas las miradas intrusas de los presentes.
Céline retiró la mano y Jesse se recostó de nuevo en la silla.
-
Puto amor de mierda- recriminó en
voz alta Deb Morgan.
Su hermano, Dexter,
la miró y, elevando sus cejas en modo de desaprobación hacia el comentario de
su hermana, bebió su cerveza. Se separó de la botella y, sin dejarla en la
barra y señalando a su hermana con la misma, le comentó:
-
Hermana, No todo está perdido.
-
¿Cómo qué no? –respondió Deb-. Ésta
es tu jodida Teoría del caos. ¡Ésto
es el colmo!
Carrie y Brody se
miraron al escuchar aquella frase. Sabían que ellos lo habían pasado mal, pero
ahora todo había cambiado.
-
¿Recuerdas aquellas discusiones?-
le comentó Carrie.
-
Sí, y lo mejor fue como tiramos Palante –le respondió Brody-. Debe ser Esta primavera que no hay quién la entienda.
El tiempo pasaba
entre la melancolía del momento y la tristeza por lo que se acercaba. Peter
Parker recogió todo su material, se levantó y se metió en el baño. En ese
momento Rick encendió su último pitillo a la vez que gritaba:
-
¡Señores y señoras, ya es hora de
cerrar! Es hora de dejar Volar a la
noche. ¡Señor Damian Rice!, deje el piano y salga a la calle. Espero ver por fin
Tu risa en la Alameda. Qué hombre tan
serio; se parece a mí.
Peter Parker salió
del baño vestido con su traje azul y rojo y con la máscara de Spiderman reposando
sobre la frente. Su traje se ajustaba a su cuerpo como un verso lo hace al
corazón; en perfecta simbiosis.
Comenzó unos
estiramientos de brazos y piernas, y, agarrando su mochila de trabajo, salió
por la puerta cubriéndose el rostro y pasando de ser una persona anónima a un
conocido salvador.
-
Ojala yo pudiese tener Superpoderes como él- suspiró alguien desde
la oscuridad.
-
Déjalo Bruce, tú eres Batman. No
quieras ser él ni ir dando por ahí El
beso del arácnido –le respondió Rick-. Y todos los demás, ¡fuera!
Un estruendoso
ruido de sillas inundó el local.
-
Vamos amigos, parecéis zombis
–comentó en tono jocoso Rick Grimes a la vez que se colocaba su sombrero de
sheriff-. Ya veréis Cuando despierte esta
guerra.
En unos minutos el
bar quedó vacío. Rick se dirigió al cuadro de luces. Bajó los interruptores y
el bar quedó en penumbras. La luz de las farolas penetraba entre los ventanales
dejando una hermosa y triste fotografía en blanco y negro. Cogió su gabardina,
salió a la calle y, justo en el momento de dar la última vuelta a la cerradura,
miró al cielo negro y al antiguo cartel del bar. Dio dos pasos atrás y colocó
el cartel que llevaba en el bolsillo. Lo centro y volvió a mirar al cielo. Espero que sea por poco tiempo, pensó. Se
subió el cuello del abrigo para resguardar su cuello del frío nocturno y, por
última vez, leyó el aviso que quedaba anclado en la puerta:
“CERRADO HASTA NUEVO DISCO”
(J. Álvaro Gómez, poeta, escritor y sobre todo mi amigo).
martes, 11 de junio de 2013
Todo lo que hay que saber sobre el #12JunNomefalles
El concierto empezará a las 21:45 con la proyección de un vídeo "2009-2013 La vida secreta de Peter Parker", un hermoso montaje de lo que han sido mis últimos 5 años de trayectoria. Ha quedado muy emocionante y no me gustaría que te lo perdieras. Es mi manera de darte las gracias.
A las 22:00 saldré con toda la banda: Jordi Pinyol (Guitarra), Alex Riquelme (Batería), Albert Anguella (Bajo y coros), Adán Latonda (Teclados). Sobre el escenario de la Sala Galileo desfilarán todos estos invitados que han confirmado su asistencia:
- Agustín Sanz
- Miguel Dantart
- Pablo Guerrero
- Alffonso del Valle
- Tessa
- Tontxu
- Fran Fernández
- Virginia Labuat
- Joel Reyes (Malacabeza)
- Roger Pera
La entrada cuesta 10€ y hay entradas de sobra. Así que no hay problema. Podrán comprarse en la puerta. Las puertas de Galileo estarán abiertas a las 21:00.
En cuanto a las mesas, aún hay mesas (bastantes) sin reservar así que sólo tienes que llamar esta tarde a partir de las 18:30 para hacerlo. Sólo tienes que dar tu nombre e indicar cuántos seréis.
Los teléfonos para reservar son:
- 91 5347557
- 91 5347558
Habrá una mesa reservada a nombre de "Corazones solitarios" para todos aquellos que no tengáis con quien ir. Sólo tienes que enviarme un privado por Facebook, Twitter o enviarme un e-mail y tendrás un sitio en esa mesa. Cuando llegues a Galileo, los camareros te llevarán a ella con decirles que les lleves a las mesas de los "Corazones solitarios". ¿De acuerdo?
El concierto acabará entre las 11:30 - 11:45 aprox. Así que todo el que tenga que trabajar (incluído yo) podrá estar en casa de vuelta y con posibilidades aún de coger el transporte público.
La Sala Galileo está en la Calle Galileo 100, puedes llegar en Metro si te bajas en Canal o Islas Filipinas, hace casi esquina con la calle Cea Bermúdez.
Hay un sorteo en marcha hasta hoy martes 11 de junio a las 00:00, lo está gestionando mi amigo Joaquín Tejada, desde mi página de Facebook. Si quieres participar sólo tienes que hacer click en la página y seguir las indicaciones ¡¡¡Suerte!!! Píncha Aquí.
Hay creado también un evento en Facebook, si quieres confirmar tu asistencia, sólo tienes que confirmar AQUÍ.
Por lo demás, si decides venir, te garantizo que lo vas a pasar genial y disfrutarás de una noche memorable de música y espectáculo con muchos amigos. Te agradeceré por último que compartas esta información en tus redes sociales.
GRACIAS POR TODO
#12JunNomefalless
A las 22:00 saldré con toda la banda: Jordi Pinyol (Guitarra), Alex Riquelme (Batería), Albert Anguella (Bajo y coros), Adán Latonda (Teclados). Sobre el escenario de la Sala Galileo desfilarán todos estos invitados que han confirmado su asistencia:
- Agustín Sanz
- Miguel Dantart
- Pablo Guerrero
- Alffonso del Valle
- Tessa
- Tontxu
- Fran Fernández
- Virginia Labuat
- Joel Reyes (Malacabeza)
- Roger Pera
La entrada cuesta 10€ y hay entradas de sobra. Así que no hay problema. Podrán comprarse en la puerta. Las puertas de Galileo estarán abiertas a las 21:00.
En cuanto a las mesas, aún hay mesas (bastantes) sin reservar así que sólo tienes que llamar esta tarde a partir de las 18:30 para hacerlo. Sólo tienes que dar tu nombre e indicar cuántos seréis.
Los teléfonos para reservar son:
- 91 5347557
- 91 5347558
Habrá una mesa reservada a nombre de "Corazones solitarios" para todos aquellos que no tengáis con quien ir. Sólo tienes que enviarme un privado por Facebook, Twitter o enviarme un e-mail y tendrás un sitio en esa mesa. Cuando llegues a Galileo, los camareros te llevarán a ella con decirles que les lleves a las mesas de los "Corazones solitarios". ¿De acuerdo?
El concierto acabará entre las 11:30 - 11:45 aprox. Así que todo el que tenga que trabajar (incluído yo) podrá estar en casa de vuelta y con posibilidades aún de coger el transporte público.
La Sala Galileo está en la Calle Galileo 100, puedes llegar en Metro si te bajas en Canal o Islas Filipinas, hace casi esquina con la calle Cea Bermúdez.
Hay un sorteo en marcha hasta hoy martes 11 de junio a las 00:00, lo está gestionando mi amigo Joaquín Tejada, desde mi página de Facebook. Si quieres participar sólo tienes que hacer click en la página y seguir las indicaciones ¡¡¡Suerte!!! Píncha Aquí.
Hay creado también un evento en Facebook, si quieres confirmar tu asistencia, sólo tienes que confirmar AQUÍ.
Por lo demás, si decides venir, te garantizo que lo vas a pasar genial y disfrutarás de una noche memorable de música y espectáculo con muchos amigos. Te agradeceré por último que compartas esta información en tus redes sociales.
GRACIAS POR TODO
#12JunNomefalless
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Cartel del evento ¡Te animo a compartirlo en tus redes sociales! Gracias. |
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